BLAIR, NEBRASKA (jueves, 9 de enero de 2025)
Don Harrold, Escritor / Editor
editor@blairtoday.com – Facebook
En BlairToday, nuestra misión es destacar a la buena gente de nuestro pueblo. Cada historia que escribimos – ya sea sobre negocios, gobierno, deportes, o incluso el clima – tiene un propósito fundamental: honrar o promover algo bueno sobre la gente de Blair.
Incluso nuestros obituarios sirven este propósito – recordar a aquellos que significaron algo para alguien, tal vez para ti.
Como muchas familias de Blair, cenamos regularmente en El Vallarta – de hecho, estuvimos allí el domingo pasado por la noche. Como el personal habla principalmente español, me he esforzado por aprender lo suficiente para hacer pedidos, hacer preguntas básicas y decir por favor y gracias.
Hace unos seis meses, me di cuenta de que no sabía los nombres de las personas que servían a mi familia. Así que aprendí a preguntar “¿Cuál es tu nombre?” A través de esta simple pregunta, llegué a conocer a Antonio, Roberto y Amelia – y al conocer el nombre de Amelia, supe que era la esposa de Javi.
Con los años, hemos llegado a querer a Amelia y a todo el personal de El Vallarta, pero Amelia ocupa un lugar especial en nuestros corazones. Ha mostrado infinita paciencia con nuestros pedidos torpes y siempre nos saluda como familia.
Sin embargo, nunca le pregunté a Javi su nombre. La última vez que nos atendió fue durante una reunión de negocios. Ordené en español para mí, mi empleado y mi esposa, pero no le pregunté su nombre. Mientras atendía profesionalmente nuestra mesa y otras a su alrededor, tosía ocasionalmente – algo que descarté como un resfriado menor.
Nunca imaginé que era cáncer de esófago.
Incluso mientras luchaba contra lo que debió haber sabido que era una enfermedad grave, continuó sirviéndonos – cientos de veces.
La próxima vez que visite El Vallarta, presentaré mis respetos a Amelia si está allí. Y me aseguraré de aprender más nombres de quienes sirven allí. Es vital conocer a la gente de nuestro pueblo y construir relaciones mientras podamos – no escribir sobre oportunidades perdidas después.
Pero este mensaje va más allá de El Vallarta y Javi. Tómense tiempo hoy para aprender algo sobre alguien que se cruce en su camino. Pasen un momento con un amigo o familiar con quien normalmente no pasarían tiempo.
Y si eso significa aprender un poco de español, háganlo.
A Javi le digo, “Gracias, y que descanses en paz”, por cómo nos trataste en Blair. Y a Amelia – gracias por compartirlo con nosotros. Que Dios te dé paz durante este momento difícil.
Gracias Don por tus palabras. Un hombre muy agradable y afable y buen representante El Vallarta. Será una pena ir a cenar allí y no verlo elegante y educado siempre moverse entre las mesas. Descanse en paz.
Gracias por compartir estos hermosos recuerdos. Es verdad – su elegancia y profesionalismo eran incomparables. Como usted dice, su ausencia se sentirá profundamente en cada rincón del restaurante. Los pequeños gestos – su manera educada, su atención a los detalles – dejaron una huella imborrable en nuestra comunidad. Que sus recuerdos nos inspiren a todos a servir a los demás con la misma dignidad que él demostró cada día.